Una mirada al

alma de Egipto

Durante mi tiempo en Egipto quedé impresionada por la belleza de su cultura y la calidez de su gente. Desde el primer momento, la diversidad y la riqueza de sus tradiciones me atraparon.

Lo que más me sorprendió fueron los colores vibrantes de la ropa, que llenaban cada rincón y creaban un ambiente alegre en medio del bullicio de las ciudades.

Pero más allá de lo visual, lo que realmente me tocó fue la amabilidad de la gente. Desde que llegué, me hicieron sentir como en casa, llenándome de cariño. Su hospitalidad y el deseo de compartir su cultura dejaron una huella profunda en mí. En cada conversación y en cada mirada, encontré pedacitos de sabiduría y un toque de humanidad que me marcaron.